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Hosp. CISB :Centro Integral de Salud Banda

Adenoides

A menudo, se habla de las adenoides y las amígdalas al mismo tiempo. Puedes verte las amígdalas en la parte posterior de la garganta, pero ¿dónde tienes las adenoides? En realidad, ¿qué son las adenoides? Averigüémoslo.

¿Qué son las adenoides?
Las adenoides (o vegetaciones) son masas grumosas de tejido esponjoso que ayudan a proteger a los niños contra las enfermedades. Se encuentran en la parte posterior de la cavidad nasal y por encima del paladar.
Aunque puedes verte las amígdalas fácilmente si te paras frente a un espejo y abres bien la boca, no puedes verte las adenoides de este modo. El médico debe usar un visor especial para dar una mirada a las adenoides. Además, puede tener una idea de su tamaño con una radiografía de tu cabeza.
Al igual que las amígdalas, las adenoides ayudan a que tu cuerpo se mantenga sano al atrapar las bacterias y los virus dañinos que inhalas o tragas. Las adenoides también contienen células que fabrican anticuerpos para ayudar a tu cuerpo a combatir las infecciones.
Las adenoides realizan un trabajo importante para los bebés y los niños pequeños como las encargadas de luchar contra las infecciones. Sin embargo, se vuelven cada vez menos importantes cuando un niño crece y el cuerpo desarrolla otras formas de combatir los gérmenes.
Habitualmente, las adenoides se encogen después de los 5 años y, en la adolescencia, suelen desaparecer
Los niños operados de las amígdalas y los adenoides no sufren ninguna disminución de la inmunidad.

Los problemas más comunes que afectan las amígdalas y las adenoides son las infecciones repetidas de la garganta o del oído y la hipertrofia u obstrucción significativa que causa problemas de la respiración o la deglución.

Asimismo, los abscesos alrededor de las amígdalas, la amigdalitis crónica y las infecciones de las cavidades dentro de las amígdalas que producen materia cremosa y maloliente pueden afectar las amígdalas y los adenoides, dejándolos adoloridos e hinchados. Aunque poco frecuentes, puede haber tumores en las amígdalas.

Fuente: American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery 2012
www.orlpediatra.net
Foto: A menudo, se habla de las adenoides y las amígdalas al mismo tiempo. Puedes verte las amígdalas en la parte posterior de la garganta, pero ¿dónde tienes las adenoides? En realidad, ¿qué son las adenoides? Averigüémoslo.  ¿Qué son las adenoides? Las adenoides (o vegetaciones) son masas grumosas de tejido esponjoso que ayudan a proteger a los niños contra las enfermedades. Se encuentran en la parte posterior de la cavidad nasal y por encima del paladar. Aunque puedes verte las amígdalas fácilmente si te paras frente a un espejo y abres bien la boca, no puedes verte las adenoides de este modo. El médico debe usar un visor especial para dar una mirada a las adenoides. Además, puede tener una idea de su tamaño con una radiografía de tu cabeza. Al igual que las amígdalas, las adenoides ayudan a que tu cuerpo se mantenga sano al atrapar las bacterias y los virus dañinos que inhalas o tragas. Las adenoides también contienen células que fabrican anticuerpos para ayudar a tu cuerpo a combatir las infecciones. Las adenoides realizan un trabajo importante para los bebés y los niños pequeños como las encargadas de luchar contra las infecciones. Sin embargo, se vuelven cada vez menos importantes cuando un niño crece y el cuerpo desarrolla otras formas de combatir los gérmenes. Habitualmente, las adenoides se encogen después de los 5 años y, en la adolescencia, suelen desaparecer  Los niños operados de las amígdalas y los adenoides no sufren ninguna disminución de la inmunidad.  Los problemas más comunes que afectan las amígdalas y las adenoides son las infecciones repetidas de la garganta o del oído y la hipertrofia u obstrucción significativa que causa problemas de la respiración o la deglución.  Asimismo, los abscesos alrededor de las amígdalas, la amigdalitis crónica y las infecciones de las cavidades dentro de las amígdalas que producen materia cremosa y maloliente pueden afectar las amígdalas y los adenoides, dejándolos adoloridos e hinchados. Aunque poco frecuentes, puede haber tumores en las amígdalas.  Fuente: American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery 2012 www.orlpediatra.net

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