Un tema :Arsénico
Ingesta de Arsénico en el agua
El origen del arsénico es natural, debido a procesos geológicos. Pero puede ser muy perjudicial si es ingerida por humanos. Su consumo prolongado puede provocar lesiones en la piel y hasta cáncer. Más de 4 millones de personas corren riesgo de enfermarse e incluso morir por esta causa.
Una investigación publicada en 2006 por la Secretaría de Ambiente de la Nación identificó áreas arsenicales en al menos 16 provincias. Argentina es uno de los países con mayor cantidad de población expuesta. Es por eso que todo esto constituye un grave problema de salud pública. La enfermedad que genera la ingesta de arsénico se conoce como hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), y puede aparecer luego de un período variable de exposición a niveles mayores a 0,010 miligramos por litro en agua de consumo diario (bebida y cocción de alimentos). Se caracteriza por numerosas lesiones y tumores en la piel, sobre todo en zonas no expuestas al sol. La cantidad de arsénico que aparece en las regiones afectadas, es 0,0015 miligramos por litro, medida que está por encima de lo que se considera tóxico. Los problemas más comunes que aparecen, son lesiones en la piel y cáncer de piel. Pero el consumo crónico de agua con arsénico también es un factor de riesgo alto para el cáncer de vejiga y de pulmón. Además está asociado a diabetes, neuropatías, hipertensión y nefropatías. Los más vulnerables son los niños, las mujeres embarazadas y en lactancia, las personas desnutridas y los pacientes renales y hepáticos. En mayo de 2007 y en consonancia con la OMS, el Código Alimentario Argentino redujo de 0,05 a 0,01 miligramos por litro el máximo de arsénico permitido en agua de red. En muchos casos fueron los mismos vecinos los que advirtieron sobre el tema y pidieron una solución. Los lugares afectados en Buenos Aires son Carlos Casares, 9 de julio, Pehuajó, Bolívar, Coronel Dorrego entre otros. La doctora María Litter, investigadora del Conicet y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y docente de la Universidad Nacional de San Martín, coordina Iberoarsen, una red de 46 grupos de investigadores de 17 países. Los de la Argentina acaban de redactar una declaración donde piden a los gobiernos nacional y provinciales “que declaren política de Estado las acciones tendientes a solucionar el problema de la presencia de arsénico en aguas de consumo”.
Fuente: (www.zonanortediario.com.ar)
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