Sind Maullido de gato
Síndrome del maullido del gato El síndrome del maullido de gato ( del francés Cri du Chat ) o síndrome de Lejeune , es una enfermedad congénita infrecuente con alteración cromosómica provocada por un tipo de deleción estructural de parte o de todo el brazo corto del cromosoma 5, caracterizada por un llanto que se asemeja al maullido de un gato y que se va modificando con el tiempo. El síndrome del maullido fue descrito inicialmente por Lejeune en 1963 . Tiene una prevalencia estimada de aproximadamente de 1/20.000-50.000 nacimientos y predomina en las niñas
Según fuentes de ASIMAGA (Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome del Maullido del Gato), el número de afectados estará alrededor de 65 - 70 casos en todo el mundo.
- Los niños se desarrollan lentamente y permanecen muy retrasados en cuanto a su estática y psicomotricidad. Al aumentar la edad se acentúa el retraso de las capacidades intelectuales.
- El pronóstico está en relación a las malformaciones y asocian retraso psicomotor. En los afectados, señales como la curiosidad frente a lo nuevo, deseos de comunicar lo aprendido, el interés por las reglas de convivencia, interrelación de sus experiencias personales, son actitudes muy valoradas para su pronóstico, al margen de sus posibilidades reales.
- Llanto de tono alto similar al de un gato (a esto se debe el nombre del síndrome).
- La cara suele ser redondeada, llena y, con frecuencia, mofletuda (“cara de luna”). La boca suele presentar un mohín característico, con el paladar elevado y escarpado.
- Peso bajo al nacer y crecimiento lento.
- Cabeza pequeña (microcefalia).
- Ojos separados (hipertelorismo).
- Inclinación de los ojos hacia abajo (fisuras palpebrales).
- Miopía y atrofia óptica.
- Quijada pequeña (micrognatia).
- Orejas de implantación baja (pueden estar malformadas).
- Escoliosis.
- Pie zambo.
- Pies planos.
- La afección será mayor o menor en función del tamaño de la porción cromosómica perdida.
- Características del comportamiento
- Marcado sentido del humor.
- Cariñosos y muy afectivos.
- Miedo a determinados objetos.
- Tímidos.
- Conductas desafiantes.
- Agresiones y autolesiones: arañazos, golpes en la cabeza, mordiscos en las muñecas.
- Alteraciones a nivel psicofísico: disfunción en la coordinación de movimientos, reflejos y posturas, retraso en la organización de los sentidos, sensaciones, las percepciones en lo cognitivo y, fundamentalmente en la comunicación y el lenguaje. Su comportamiento mejora notablemente cuando se le enseñan sistemas alternativos de la comunicación: signos, fotografías, pictogramas... etc.) y con tratamiento farmacológico.Salud y discapacidad-fb
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